Cuando hablamos de la deuda pensamos en términos de microeconomía. Es decir, en términos monetarios. Este enfoque debe cambiar cuando de la deuda de que se trata es de los Estados. La deuda de los Estados se debe valorar en términos macroeconómicos, es decir en términos fiduciarios.
Deuda privada y deuda pública comparten el que se integran de un principal y de unos intereses. Pero esos intereses cuando estamos hablando de Estados son intereses que no los fijan los gobiernos para los ciudadanos prestamista y prestatario sino que fluyen de la oferta y la demanda de los mercados expresándose mediante el diferencial de la deuda. Y dicho diferencial no es algo fijo o determinado de una vez por todas, fundamentalmente en el momento de contraer el débito. Es algo que fluye en términos parecidos a lo que pasa cuando apostamos en Bwin.
Si tú por ejemplo apuestas en Bwin 50 euros a que en el partido Elche Barcelona va a ganar el Barcelona y las posturas están 1,10 (gana Barcelona) 5 (empate) y 10 (gana Elche) pueden ocurrir varios sucesos. Por ejemplo puede suceder que en el minuto 48 de la segunda parte estén empatados a cero goles. En ese caso las posturas podrían ser 1,70 (gana Barcelona) 2 (empate) y 8 (gana Elche). Tus 50 euros en esos momentos ya no valen 50 euros. Valen 37. Y si quieres recuperar tu dinero lo que vas a recibir no son 50 euros, son 37.
La cuestión es ¿valen lo mismo ahora la deuda griega o a efectos de lo que nos interesa la deuda española que en el momento en que se contrajo el débito? No En aquellos momentos el diferencial de España era de 500 y el de Grecia de 2000 con relación a Alemania Ahora la situación ha cambiado Y cómo ha cambiado el que apostó en unas determinadas circunstancias cláusulas leoninas tiene que asumir que se ha llegado a la segunda parte del partido en un empate. Empate cuyo efecto es la renegociación de la deuda. Y así si la deuda se convino en unas condiciones X de mercado lo que es el pago de ésta también puede convenirse exactamente igual.
Esto lo entendieron perfectamente en América Latina ( Argentina para salir del corralito, Ecuador con Correa,…) y se habrá de entender exactamente igual con los PIGs de Europa La deuda vale lo que vale porque es una deuda fiduciaria, o de confianza. Porque lo que no se puede tolerar es que el resultado de una apuesta esté pactado de antemano ¿O no?